Segundo debate, segundo asalto. Nunca mejor dicho la comparación con un combate de boxeo, porque los 90 minutos que Hillary Clinton y Donald Trump han pasado juntos en la Washington University de San Luis se han parecido mucho a un combate de boxeo. El primer gesto de los candidatos a la Casa Blanca ya anticipaba lo que vendría después. No hubo apretón de manos. Clinton entró sonriente, Trump serio. No se quitaron los guantes en ningún momento.
Más información.
Comentarios
Publicar un comentario