Israel no confirma, pero tampoco desmiente estar detrás del bombardeo que este jueves de madrugada ha destruido un tanque de combustible y unos almacenes cerca del aeropuerto internacional de Damasco, a una treintena de kilómetros de la capital siria. En esos almacenes había, según rebeldes sirios y fuentes de inteligencia citadas por la agencia Reuters, armas suministradas por Irán y gestionadas por el grupo chií libanés Hizbulá, ambos aliados del presidente sirio Bachar el Asad.
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